Los filtros automáticos tienen un mecanismo de autolimpieza que elimina periódicamente los residuos acumulados para evitar atascos. Permiten un funcionamiento continuo y son adecuados para sistemas en los que la limpieza manual resulta incómoda. Pueden utilizarse como filtros conectados.
¿Busca un filtro automático lavable a contracorriente que se adapte a sus necesidades específicas?
Disponemos de una amplia gama de filtros automáticos entre los que elegir, en función de su caudal, grado de filtración y tipo de fluido.
CONTACTE CON NOSOTROS Nuestro equipo está disponible para ayudarle a elegir el filtro adecuado.
El medio fluye a través del elemento filtrante desde dentro hacia fuera o bien desde fuera hacia dentro. Allí quedan retenidas las partículas contaminantes. El medio limpio accede a la salida del filtro. Al alcanzarse un valor de presión diferencial determinado, el indicador de presión diferencial transmite una señal a la unidad de control y activa automáticamente el proceso de lavado a contracorriente.
Durante el lavado a contracorriente, se aclara el filtro eliminando las partículas contaminantes mediante contracorriente (bien con el propio medio, bien con aire comprimido).
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