Para mantener su césped en óptimas condiciones y garantizar una excelente jugabilidad, es probable que el sistema de riego de su campo de golf utilice una combinación de líneas de goteo, goteo subterráneo y aspersores. Sin embargo, si el agua proviene de fuentes como pozos, lagos o aguas residuales recicladas, puede contener sedimentos y materia orgánica que pueden provocar obstrucciones o pérdidas de presión. Ahí es donde una solución de filtración fiable marca la diferencia: garantiza un riego constante, fomenta el uso sostenible del agua y aumenta la eficiencia general del sistema.
Prevenir la obstrucción de los emisores de goteo y las boquillas de los aspersores, así como proteger los sistemas UV.
Reduzca el trabajo de mantenimiento con funciones de autolimpieza, como estaciones de filtrado.
Permite la supervisión remota y la integración con controladores de riego para una mayor eficiencia operativa.
Los sistemas automáticos BOLLFILTER para campos de golf cuentan con un sistema de autolimpieza que garantiza un funcionamiento ininterrumpido para:
• Un grado específico de filtración entre 30 y 100 µm
• Grandes cantidades de sólidos en suspensión, como arena y sedimentos
• Caudales de riego de 100 m3 a 150 m3
• Una presión a partir de 2 bar